Actualmente una estimación realizada indica que se generan de 8 a 10 toneladas diarias de residuos que se recolectan por la comuna de San José del Rincón, pero el fin de semana aumenta notablemente la cantidad y particularmente en temporada estival. El distritito tiene según datos del IPEC 12.400 habitantes, pero en fines de semana se suman unas 7000 personas y 9000 en temporada estival.
La Comuna de San José del Rincón incluyó, en el último presupuesto, 240.000 pesos para cubrir los costos de llevar parte de los residuos a la planta de tratamiento de Santa Fe.
A diferencia de Santa Fe que es la única localidad en el cono urbano que cuanta con un relleno sanitario y tercerisado el servicio de recolección.
San José del Rincón recolecta el residuo con personal precarizado y tiene el volcadero de basura más importante en extensión y volumen localizado al fondo del Callejón Pintos, a la altura del kilómetro 9 de la Ruta 1. donde se deposita “históricamente” la recolección diaria. Además por calle San Martín hacia la Setúbal (a la altura del km. 6 de la Ruta 1) también se encuentra un basural a ambos lados del terraplén.
Julieta Di Filippo, Vicepresiendeta de La Asociación Vecinal Villa California y Coord. de la Fund.Hábitat y Desarrollo explica La basura es un problema social, económico y ambiental. Social porque la sociedad es compleja y están involucrados todos los ciudadanos.
Económicamente muchos gobiernos pueden afirmar que han encontrado la solución porque disponen los residuos en un relleno sanitario, con técnicas que evitan derrames y emisiones de gases. Es un enterramiento controlado. En comparación, los basurales a cielo abierto distan mucho de la tecnología y el control. Simplemente se arrojan los residuos en una cava sin ningún control y muchas veces hay niños cirujeando porque ni siquiera son cercados.
Ambientalmente, según algunos especialistas y políticos, el tema está solucionado, porque derivan todo a un relleno sanitario, pero es costoso. Sin embargo, el eficiente tratamiento de los residuos se realiza antes de que lleguen al relleno. Esto implica ser consumidores responsables ya que cada acción que generamos impacta en el ambiente: desde llevar la bolsa al supermercado hasta separar en casa. Esto determina la cantidad de residuos que una persona genera.
En esto, es muy importante la concientización de la gente para que participe, y sepa que no es en beneficio del intendente de turno: cuando hay contaminación, afecta a todos. Pero debe darse la posibilidad de que esto suceda: se puede separar en casa, pero si el camión no pasa a recolectarla en forma diferenciada, la acción queda inclusa. Por eso, es muy importante que el Estado sea el que embandere la gestión integral de residuos sólidos urbanos y comience a delinear su política ambiental. El hombre es el único ser sobre la tierra que genera residuos que la naturaleza no puede procesar. Comprometamos una actitud para cambiar hábitos de consumo.
La problemática
La problemática de los residuos sólidos urbanos en la ciudad y las localidades que la rodean y conforman el Área Metropolitana tiene varias aristas. Únicamente la ciudad de Santa Fe cuenta con un relleno sanitario para un tratamiento ordenado, mientras que en Santo Tomé, San José del Rincón, Sauce Viejo, Recreo y Monte Vera la disposición final se realiza en volcaderos (en general, cavas) a cielo abierto, que se rellenan con tierra a medida que llega la basura. El trabajo de recolección lo concretan las propias comunas, con excepción de Santa Fe que tiene concesionado el servicio a dos empresas. La metodología es similar en todos los casos y hoy sólo la capital provincial y Monte Vera tienen en marcha campañas para la diferenciación de residuos (secos y húmedos) en los domicilios.
Las administraciones locales destinan aproximadamente entre el 3% y el 16% de sus presupuestos anuales para la gestión de este tema, desde la recolección hasta la disposición final. Pero en casi todos los basurales abiertos recorridos, se pudo verificar la presencia de gente revolviendo entre los desechos, porque son predios que no están lo suficientemente cercados. Como punto a favor, en ninguno se constató quema de residuos.
La realidad, en otros distrito
En Santa Fe se habilitó hace un año y medio un relleno sanitario, al oeste de la Circunvalación. Allí se realiza el tratamiento final de los residuos generados en la ciudad. El predio tiene 111 hectáreas, 35 de las cuales se destinan en forma exclusiva al relleno y dentro del mismo espacio funciona la planta de clasificación operada por la Asociación Dignidad y Vida Sana, donde se reciclan los residuos secos.
En Santo Tomé por el momento hay un solo sitio de disposición final ubicado en barrio Los Hornos, al oeste de la autopista Santa Fe-Rosario. Los desechos se depositan allí y diariamente se cubren con una capa de tierra de 15 a 20 centímetros. Pero el municipio trabaja para lograr la construcción de un relleno sanitario en una ubicación que ya aprobó la Secretaría de Medio Ambiente de la provincia. Para eso gestionan ante la Nación la obtención de los fondos.
En Sauce Viejo hay dos basurales, uno al sur de la localidad donde se depositan los residuos domiciliarios orgánicos e inorgánicos y otro en la zona centro donde van a parar entre otros los restos de poda y construcción, sin tratamiento. Los residuos patogénicos son retirados por la empresa Ecolar y aquellos considerados “peligrosos” como pilas o baterías no reciben tratamiento especial.
En Recreo abrieron hace más de un año nuevos sitios de disposición final de los residuos a cielo abierto donde se realiza de manera semicontrolada, es decir que sigue un orden y se va tapando con tierra para evitar la proliferación de vectores, como ratas y moscas. Una de las cavas que se utiliza hoy está en la zona sur del distrito, a unos 2.000 metros de la localidad en un área de quintas al oeste de la Ruta Nº 11. Hoy están gestionando ante la Nación el financiamiento de un proyecto de gestión integral de residuos, que incluya una planta de reciclado.
En Monte Vera disponen los residuos húmedos en una cava que está en un terreno privado. La comuna alquila el predio, que se ubica aproximadamente 1.600 metros al oeste de la localidad y los dueños van tapando la basura con una retroexcavadora a medida que son arrojados allí. Los restos de poda y las hojas van a otra cava.
FUENTE: Diario El Litoral / La Uno Medios / Fundación Habitad
