Dos talleres que intentan discutir algunas estrategias de intervención ligadas al mejoramiento del hábitat fueron llevados a cabo por estudiantes y docentes de la UNL en la localidad de Arroyo Leyes en el marco de un proyecto de Vivienda Social.
Un Grupo de investigación integrado por docentes, graduados y estudiantes de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad Nacional del Litoral viene desarrollando un proyecto de Vivienda Social junto a vecinos y autoridades comunales en la vecina localidad de Arroyo Leyes. Con este propósito se realizaron dos talleres para discutir algunas estrategias de intervención ligadas al mejoramiento del hábitat, uno con autoridades comunales y el otro con vecinos de Villa Juana.
El primer taller, se desarrolló en la sede comunal y comenzó con la presentación de los principales problemas ligados al relevamiento físico de las viviendas, así como las valoraciones y preocupaciones de los vecinos para con su hábitat, planteándose las mismas en dos escalas: la vivienda y el barrio. También se presentaron las propuestas que surgieron de los habitantes: mejorar el alumbrado público, consolidar la plaza, recuperar talleres comunales (por ejemplo costura), recuperar la copa de leche, tener un “lugar para charlar con los vecinos”. Respecto de la vulnerabilidad hídrica, se consideraron diversas opciones: desde la construcción de una defensa a un planteo que tenía más que ver con abordar el tema de la vivienda en dicho contexto (construcción de una habitación en el segundo piso, construcción de la vivienda sobre pilotes dejando como galería ese espacio inferior, elevar el terreno donde se asienta la vivienda).
Ante estas propuestas, la Comisión Comunal planteó la ejecución de un “terraplén”, entendido como una “obra que puede ser resuelta por la Comuna”, pero también se precisó en algún punto la necesidad de modificar la modalidad de construcción u ocupación en el barrio, que atienda a los riesgos y a la alta vulnerabilidad hídrica del mismo. En este sentido, se evaluó la elevación de las viviendas a una cota segura ya sea mediante pilotes con planta baja libre, o con la aparición de una planta alta que permita la creación de espacios seguros ante las inundaciones para la familia y sus pertenencias.
Por su parte, los investigadores consideran la complejidad de una obra de defensa debido a la necesidad de discutir alternativas a las medidas estructurales de alto impacto, que requieren un adecuado estudio de las circunstancias topográficas que Villa Juana posee. Esto se debe a que las cotas de niveles presentes en el barrio presentan problemas de anegamiento no solamente por las crecidas del rio, sino también por lluvias.
Posteriormente se llevaron adelante dos talleres en forma paralela con los habitantes del barrio, dividido por las edades de los participantes: un taller para adultos que permitió la presentación de los resultados del relevamiento y, del mismo modo que con los miembros de la comuna, la discusión en torno a alternativas posibles de intervención; y un taller para chicos, que se centró en la plaza que ellos imaginaban o deseaban para el barrio.
“En términos generales, los chicos expresaron que la plaza era un lugar importante del barrio que no querían perder, y que era posible de mejorar en muchos aspectos”, afirmaron desde el grupo Vivienda Social y Ciudad, y continuaron “La mayoría de los niños se interesó en las imágenes que habíamos llevado porque les permitía imaginar “otra plaza” que difería mucho de la que tenían ante ellos, algunos preguntaban si no podían tener también una rayuela, o un laberinto dibujado en el piso, o dibujos hechos por ellos mismos, o más árboles, soluciones simples de llevar a cabo que despertaban la imaginación. También se entusiasmaron ante la posibilidad de participar en la construcción de la misma ya no sólo imaginando la plaza que quisieran tener, sino siendo parte del proceso”.
Ambos talleres culminaron con una puesta en común entre padres e hijos y se acordó, antes de cerrar el taller del sábado, entregar a la comuna un informe del proceso realizado y la posibilidad de seguir pensando juntos alternativas para el barrio.
Dos hechos significativos que no se corresponden con los principios de acuerdo
El terraplén y la plaza constituían dos de los elementos centrales a trabajar de manera colectiva por las implicancias que ambos tienen en el barrio. “En este contexto, volver tres semanas después y visualizar un terraplén a medio construir -en cuya definición los habitantes no habían tenido ninguna participación- y la plaza loteada constituyeron para nosotros dos hechos significativos que no se corresponden con los principios de acuerdo generados con la Comuna” dijeron desde Vivienda Social y Ciudad, en este sentido además se afirmó “Tampoco creemos que la sumatoria de soluciones sea la respuesta, acumular intervenciones en el espacio sin las consultas pertinentes lejos de solucionar problemas existentes podría causar otros de mayor gravedad o de consecuencias no calculadas”.
Por último afirmaron desde el grupo investigador “Entendemos que el proceso que venimos llevando a cabo los vecinos, la comuna y Vivienda social y Ciudad tendrá un valor siempre y cuando las partes como un todo podamos comprometernos en este proceso y nos entendamos como parte del mismo, para que éste forme parte de nosotros”.
FUENTE: La Uno Medios
















